En este ultimo tiempo en las escuelas se está abordando la Educación Sexual Integral, para esto es muy importante estar informados para poder transmitirlo a los alumnos y también a los padres que muchas veces se alarman al escuchar que este tema va a ser enseñado a sus hijos.
Hay que tener presente que existe una ley que nos abala como docentes:
Ley
26.150
Establece que todos los educandos tienen derecho a
recibir Educación Sexual Integral en los establecimientos educativos públicos,
de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y municipal. Creación y Objetivos de dicho Programa.
Sancionada: Octubre 4 de 2006
Promulgada: Octubre 23 de 2006.
Pero, ¿qué entendemos por sexualidad?.
Sexualidad: se refiere a una dimensión fundamental del echo de ser humano:
basadas en el sexo, incluye al genero, las identidades del genero y sexo, la
orientación sexual, el erotismo, la vinculación, el amor y la reproducción. Se
experimenta en forma de pensamiento, fantasías, deseos, creencias, actitudes,
valores, actividades, prácticas, roles y relaciones, la sexualidad es el
resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos,
socio-económicos, culturales, éticos, religiosos o espirituales. Si bien la
sexualidad puede abarcar todos estos aspectos no es necesario que se
experimenten y se expresen todos.
La sexualidad se experimenta y
se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos
Cuando abordamos la ESI (Educación Sexual Integral) en el Nivel Inicial estamos enseñando:
- Conocimientos y cuidados del cuerpo: está centrado en el cuidado del cuerpo y la salud, incluyendo tanto los aspectos físicos como los socio-afectivos. Así, se propicia el conocimiento del propio cuerpo y de sus partes externas e internas, en el marco de la promoción de hábitos de cuidado de uno mismo, de los y las demás y de la salud en general; de los cambios que experimentan las personas a lo largo de su vida (nacimiento, reproducción, muerte); y se favorece la utilización de un vocabulario correcto para nombrar todos los órganos, en particular, los genitales y las partes íntimas del cuerpo.
- Desarrollo de competencias y habilidades psicosociales se refiere a la adquisición de saberes y habilidades para desenvolverse en la vida social y enfrentar sus desafíos. Implica la expresión de sentimientos y emociones; la construcción de valores de convivencia en relación al cuidado propio y ajeno, y la construcción cooperativa de normas; la confianza, la libertad y la seguridad para poder expresar ideas y opiniones, fortalecer la autoestima, entre otros.
- Desarrollo de comportamientos de autoprotección apunta a que los chicos y las chicas adquieran habilidades y saberes que les permitan identificar situaciones potenciales de riesgo y aprender a defenderse de estas. También propicia que aprendan a identificar a las personas adultas en las que pueden confiar y a las que pueden acudir en caso de necesitar algún tipo de ayuda. En este eje, se enfatiza el trabajo para prevenir situaciones de abuso y para poder decir no frente a ellas. Se reflexiona sobre el respeto a la intimidad propia y ajena; sobre el significado de los secretos y sobre las situaciones en que los niños y las niñas se sienten obligados a no contar algo vivido que las y los pone incómodos.
- Conocimiento y exploración del contexto está orientado a abordar la Educación Sexual Integral en relación con el conocimiento del ambiente social y natural. El Jardín de Infantes brinda múltiples oportunidades para explorar y conocer dicho ambiente, ya que las niñas y los niños interactúan cotidianamente con personas, animales y objetos, y es en esas interacciones donde van obteniendo paulatinamente diversas informaciones y conocimientos.
En esta etapa resulta prioritaria la comunicación entre el jardín de infantes y las familias.
Es necesario compartir información y criterios, construir puentes, apoyarse
mutuamente.
Para esto comparto con ustedes:
10 CONSEJOS PARA
UNA EDUCACIÓN SEXUAL EN FAMILIA
1.
Respondemos a las dudas e inquietudes de los niños y las niñas,
cuando nos hacen preguntas relacionadas con la sexualidad. Repreguntamos
hasta estar seguros de aquello que quieren saber, evitando
información excesiva o que no responda al interés de la niña o niño.
2.
Ayudamos a los niños y las
niñas a conocer, cuidar y valorar sus cuerpos, identificar sus emociones y
sentimientos.
3.
Averiguamos qué información
previa tienen sobre ciertos temas de
sexualidad,
preguntándoles, por ejemplo, qué opinan sobre algún tema relacionado.
4.
Estamos preparados y preparadas
para reiterar explicaciones y buscar
diferentes formas de decir
lo mismo, hasta que los niños y las niñas nos
comprendan.
5.
Partimos siempre de lo que los
chicos y las chicas saben, tanto para
transmitir nuevos
contenidos como para precisar los que ya tienen,
si no son totalmente
adecuados.
6.
Brindamos respuestas simples y
seleccionamos qué informaciones pueden entender e incorporar los chicos y las
chicas, y cuáles no.
7.
Cuando dudamos, lo saludable es
decir “no sé”o“no tengo esa
información”.Y nos
comprometemos a buscarla en libros u otras fuentes, y a dar una respuesta a
la brevedad.
8.
Buscamos información de manera
conjunta. Es un mecanismo que ayuda a fortalecer vínculos de confianza desde
lo emocional y afectivo.
9.
Tomamos estos temas de
sexualidad con sentido del humor, pero sin
banalizarlos. Hagamos de
este encuentro una experiencia de aprendizaje.
10. Transmitimos a las chicas
y los chicos que la sexualidad es un aspecto muy importante de la vida
humana, y que conocerse es agradable y placentero.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario